jueves, 14 de febrero de 2008

Y pArE mAdRiD



y el silencio se desmonta en un momento.

Advierten negras nubes que el sol hoy no madrugue

y puede que la lluvia esté presente.

Se despierta la gente, su ajetreo y su rutina

y a la vuelta de la esquina, amanece.

Saluda la mañana y las calles se acicalan y el trasiego de la vida nos ofrecen.

Avenidas invadidas por motores con sus ruidos, sus olores y adelantos.

Otro atasco, otro percance, otro borde, otra obra y otro ¿dónde coño aparco?

Abandonan sus barrios los hijos del salario a montar el escenario de a diario.

Se cuajan las aceras, se desgastan y se operan y abren mil trincheras entre andamios.

Y crece el reino del acero y el cemento y el asfalto brota rápido en el campo.

Otro árbol derribado por el progreso junto a un nido de chabolas de extrarradio.

Y vallas de publicidad que siempre nos venden algo

Y otro centro comercial pa dar abasto

Basura para aburrir, producto del gasterío y en el río, tos los peces llevan casco.

Y pare Madrid un montón de sueños para no dormir,

y empieza a rugir el movimiento.

Que ir y venir hay en su piel y en sus adentros, vivir y morir al mismo tiempo..

Y comercio y oficinas y mil putas sin esquinas y la ronda habitual de los maderos.

Turistas, pa los artistas del timo y el trapicheo

y, en el barrio de Lavapies caben las culturas del mundo entero.

Y pare Madrid un montón de sueños para no dormir,

Sueños p´al de aquí y p´al extranjero.

Y pare Madrid, riqueza, pobreza y todo un sinfín de aventuras y aventureros.

Y pare Madrid un montón de sueños para no dormir

y, sin descanso, corre el dinero.

Y pare Madrid montones de retos que digerir.

Vivir y morir al mismo tiempo.

Y pare Madrid mientras tose el cielo.

Y pare Madrid y ahora silba el viento.

Sinkope
(Y, SI QUIERES LLORAR, TE HAGO REíR)

viernes, 1 de febrero de 2008

El PrImErO pArA sEpTiEmBrE...


Salí de casa, sonaba Marea, me acompaño hasta aquel banco, luego bajo la voz y calló, no había nadie en ese espacio, la gente se concentraba al otro lado del pasillo, estaban nerviosos, no paraban de hablar, io intentaba leer. Abrieron la puerta, sin saber ni adonde iban todos se amontonaron intentando pasar a través del hueco abierto, empujándose para entrar los primeros, todo para irse lo más lejos posible; io espere en el banco un poco más, hice bien, pues se equivocaron de sitio, de nuevo todos corriendo hacía la siguiente puerta, esta vez me levante i entre io también, tras un rato de juegos, aquello parecía el juego de las sillas… hicieron venir a todos los de la otra puerta, se sentaron como pudieron, pero no cabían todos, así que de nuevo todos en pie corriendo hacía su anterior puerta…por fin el papel estaba en la mesa, era la segunda oportunidad, vuelta a la hoja…, con un solo vistazo bastó, cogí mis cosas y me fui, Marea volvió a alzar la voz, menudo paseo más tonto…otra vez será…

“Y, cerrado el trato, proseguí nadando a mi puta bola
y, si vienen olas, me sumergiré, pues no quiero acabar varado en la arena a estas horas…” (S)